La “lancha” de la papa

La “lancha” de la papa se refiere a una enfermedad de la papa causada por el hongo Phytophthora infestans.  Esta enfermedad es una de las principales amenazas para los cultivos de papa, ya que puede causar daños severos.

El control de la lancha de la papa se puede realizar mediante diferentes métodos. Algunos de los métodos de control incluyen el uso de fungicidas, la implementación de prácticas de manejo integrado de plagas y el uso de variedades de papa resistentes a la enfermedad. Sin embargo, es importante destacar que la lancha puede desarrollar resistencia a los fungicidas, lo que hace necesario el uso de estrategias de manejo integrado para prevenir y controlar la enfermedad.

Síntomas de la enfermedad:

  • Hojas: Manchas marrones de apariencia húmeda, forma irregular, rodeada de un halo amarillento.
  • Tallos y Peciolos: Lesiones alargadas de 5-10 cm de longitud, de color marrón a negro, ubicados desde el tercer medio a la parte superior de la planta
  • Tubérculo: Presenta áreas irregulares, ligeramente hundidas. La piel toma una coloración marrón rojiza

Los síntomas pueden presentarse durante todo el ciclo del cultivo de la papa.

Es importante que los agricultores estén capacitados sobre los síntomas y el manejo de la lancha para poder tomar decisiones adecuadas en el manejo de la enfermedad.

Aquí te presentamos algunas prácticas (MIP) para cuidar tu cultivo

Variedades resistentes: El uso de variedades resistentes representa una de las prácticas más efectivas en el manejo de la lancha.  Las variedades resistentes requieren menor número de aspersiones de fungicidas. Esto reduce costos de producción, preserva la salud del agricultor y consumidores, y protege el medio ambiente.

Control Químico: Involucra la utilización de fungicidas, los ingredientes activos más usados para controlar la lancha son clasificados según su modo de acción como sistémicos, translaminares y de contacto (o protectantes).

Control Cultural:

  • Los terrenos deben tener buen drenaje y adecuada ventilación para evitar acumulación de humedad en el follaje y suelo
  • La severidad de la lancha depende mucho de una temperatura moderada. Por eso los campos ubicados en zonas altas con temperaturas promedios menores de 8º C (aquellos por encima de los 3400 m) tienen menos problemas con esta enfermedad.

Control Biológico:

Es la reducción de la enfermedad por interacción de uno o más organismos vivos con el patógeno causante de la enfermedad. Mencionan que numerosos trabajos han reportado el efecto antagonista de varios microorganismos contra P. infestans, entre los que se mencionan Serratia spp., Streptomyces spp., Pseudomonas spp., Bacillus spp., Trichoderma spp., Fusarium spp., Aspergillus spp., Penicillium spp., Myrothecium spp., entre otros.El uso de extracto de infusiones o fermentos de algunos vegetales como: cebada, trigo, ajo y cebolla han dado resultados exitosos bajo condiciones de laboratorio e invernadero.

Ing. Gabriela García
Agricultura Inteligente y sostenible

FASES FENOLÓGICAS DE LA PAPA

La fenología de la papa abarca el análisis de los distintos momentos de crecimiento que atraviesa la planta de papa (Solanum tuberosum) desde el momento de la siembra hasta la cosecha. Estos periodos pueden diferir dependiendo de la variedad de papa y de las condiciones medioambientales particulares del lugar de cultivo. Sin embargo, en líneas generales, la fenología de la papa puede ser clasificada en las siguientes fases primordiales:

Germinación: Esta etapa comienza cuando la semilla de papa se siembra en el suelo y culmina con la emergencia de las plántulas. La germinación puede tomar de una a tres semanas, dependiendo de las condiciones de temperatura y humedad del suelo. En esta etapa de desarrollo el cultivo requiere del manejo de plantas arvenses que compiten por nutrientes agua y luminosidad. Con la desyerba se promueve el rápido desarrollo del cultivo tanto en la parte aérea y subterránea de la planta.

Desarrollo vegetativo: Durante esta fase, la planta de papa experimenta un crecimiento vegetativo vigoroso, con el desarrollo de hojas, tallos y raíces. Las plantas jóvenes son especialmente sensibles al estrés hídrico y a las heladas tardías que pueden afectar su crecimiento y desarrollo, mientras en la parte subterránea se da la expansión de estolones. Estas etapas pueden durar entre 30 y 70 días, dependiendo de varios factores ambientales como la temperatura del suelo, la edad fisiológica de los tubérculos, la fecha de siembra y las características específicas de la variedad de papa.

Formación de los tubérculos: Aproximadamente 30-60 días después de plantar el tubérculo semilla, comienza la formación del tubérculo. En esta etapa la planta sigue su crecimiento vegetativo en su parte aérea, consecuentemente en la parte radicular subterránea se están formando los tubérculos que comienzan su desarrollo en la punta de los estolones.

Tuberización: La cuarta fase coincide con el inicio de la floración (algunas variedades), donde las células de los tubérculos comienzan a expandirse por la acumulación de agua, nutrientes y carbohidratos; ya en esta etapa los tubérculos absorben la mayor cantidad de nutrientes y carbohidratos (principalmente almidón) disponibles para la planta.

Maduración: Los tubérculos de papa se cosechan de 90 a 160 días después de la siembra y esto puede variar según los cultivares, el área de producción y las condiciones de comercialización. El almidón representa típicamente el 20% del peso fresco del tubérculo maduro. Una vez que las plantas de papa mueren, la piel de los tubérculos se vuelve más gruesa y resistente, lo cual proporciona una mayor protección durante la cosecha y evita que los patógenos ingresen a los tubérculos. Cuando al sistema foliar se torna de color amarillo, posee pocas hojas de color verde, se inicia con la caída de la hoja de la planta, lo cual indica que la planta está totalmente madura. Esta época fenológica está asociada con el final de la maduración. El tubérculo está maduro cuando la cutícula se presiona ligeramente y no se desprende.

Ing. Gabriela García
Agricultura Inteligente y sostenible

¿Cómo garantizar tu producción de papa?

¿Cómo garantizar tu producción de papa?

Las papas son un cultivo resistente y pueden crecer en una variedad de condiciones climáticas y tipos de suelo, esto contribuye a la seguridad alimentaria en regiones donde otros cultivos pueden no ser viables. Este tubérculo es una fuente importante de alimento para la población mundial y pueden cultivarse de manera relativamente sostenible. Sembrar papas es un proceso relativamente sencillo, aquí te presentamos una guía básica para sembrar papas:

  1. Selección de terreno: Escoger terrenos sometidos a procesos de rotación con cultivos como; maíz, cebada y haba, cuya finalidad es mantener un elevado nivel de producción a la vez que se mejora la estructura del suelo, la capacidad de absorción del agua, el aumento de la materia orgánica y se reducen las pérdidas ocasionadas por la presencia de plagas.

¿Cómo seleccionar el terreno para la papa?

El suelo adecuado para cultivar papas debe cumplir con ciertas características:

  • Temperatura: La temperatura del suelo adecuada para el desarrollo de los tubérculos debe ser de 10°C a 16°C durante la noche y de 16°C a 22°C durante el día.   
  • Textura: El suelo ideal para las papas debe tener una textura liviana que permita el desarrollo de los tubérculos y facilite la cosecha. Puede variar desde suelos arcillosos hasta suelos arenosos, pero es importante que tenga una buena estructura y sea mullido para facilitar el crecimiento de las raíces y la formación de tubérculos.
  • Drenaje: El suelo debe tener un buen drenaje para evitar el encharcamiento y la acumulación de agua, lo cual puede causar enfermedades y pudrición de las raíces.
  • pH: El pH del suelo debe estar en un rango de 5.5 a 6.5 para un óptimo crecimiento de las papas.
  • Fertilidad: El suelo debe ser rico en nutrientes para satisfacer las necesidades de las plantas de papa. Antes de la siembra, se recomienda realizar un análisis de suelo para determinar qué nutrientes están presentes y si es necesario realizar una fertilización adicional.
  • Rotación de cultivos: Es recomendable realizar rotaciones de cultivos para evitar el agotamiento del suelo y prevenir la acumulación de enfermedades y plagas específicas del cultivo de papa

2. Selección de semillas: Para disminuir el riesgo y mejorar la productividad es importante seleccionar semillas de calidad, libres de enfermedades y con buen potencial de rendimiento. Puedes adquirir semillas certificadas de proveedores confiables. 

3. Preparación del suelo: Prepara el suelo adecuadamente antes de la siembra, asegúrate de que esté bien drenado, libre de malezas y con un buen contenido de materia orgánica. No olvides realizar labores de arado y nivelación.

4. Siembra: Realiza la siembra de las semillas en surcos o melgas elevadas, a una profundidad adecuada y con la distancia correcta entre plantas. La distancia sugerida es de 1m entre surcos y 0,30 m entre plantas. Sin embargo, la distancia de siembra puede variar, en variedades nativas la distancia entre surcos debe ser mayor que en variedades mejoradas, debido a que las nativas ocupan mayor espacio de distribución del follaje y de los tubérculos alrededor de cada mata.

5. Riego y fertilización: Proporciona un riego adecuado para mantener el suelo húmedo, pero no saturado. Los requerimientos de agua para un buen desarrollo del cultivo son de 80 m3/ha/día por ciclo, dependiendo de la temperatura y la variedad de papa. El método de riego generalmente empleado en el cultivo de la papa es el de aspersión.

Además, fertiliza tus cultivos de acuerdo con las necesidades nutricionales de la papa. Se recomienda realizar análisis de suelo para determinar los requerimientos específicos de fertilización.

6. Cosecha: Cuando las hojas de la papa comienzan a ponerse amarillas y se marchitan, es un indicador de que las papas están madurando y listas para ser cosechadas. Realiza la cosecha de las papas cuando hayan alcanzado el tamaño y la madurez adecuados. Utiliza herramientas apropiadas para evitar dañar los tubérculos durante la cosecha. Los tubérculos deben dejarse extendidos en el suelo expuestos al sol por un periodo de 2 horas para que se aireen y se sequen bien, lo que ayuda a terminar de suberizar la piel del tubérculo, lo cual al frotarse con las manos no debe desprenderse, esto evitará daños durante la manipulación, transporte y almacenamiento de la papa, por otro lado, facilita el desprendimiento de la tierra adherida.

Para determinar el tamaño adecuado de las papas para la cosecha, se debe tomar en cuenta:

a.  Papas nuevas: Para cosechar papas nuevas, que son papas jóvenes y tiernas, debemos hacerlo cuando los tubérculos alcancen un tamaño pequeño a mediano, generalmente alrededor del tamaño de un huevo (2-2.5 onzas).

b.  Papas maduras: En el caso de papas más grandes y maduras, el tamaño puede variar según la variedad de papa y las condiciones de crecimiento, pero generalmente se recomienda esperar de 2 a 5 meses después de la siembra para cosechar las papas.

7. Manejo de plagas y enfermedades: Implementa medidas de control integrado de plagas y enfermedades para proteger tus cultivos. Esto puede incluir el monitoreo regular, el uso de productos fitosanitarios autorizados y la implementación de prácticas de manejo cultural.

Ing. Gabriela García
Agricultura Inteligente y sostenible